Lo más importante
- Plátanos maduros: 5
- Queso rallado: 1/8 kg
- Masa de maíz: 3 cucharadas
- Mantequilla: 1 cucharada
- Azúcar: 1 cucharada colmada
- Sal: 1/2 cucharadita
- Clavo de olor en polvo: 1/2 cucharadita (puedes poner más si te atreves)
- Hojas de plátano y amarres
Ingredientes
Ok, para esto no necesitas nada demasiado fancy, solo lo básico, pero asegúrate de tener:
- 5 plátanos maduros (sí, esos que ya tienen manchas, son perfectos)
- Un poco de queso rallado (1/8 kg, lo suficiente para que no sepas si es un tamal o un queso fundido)
- 3 cucharadas de masa de maíz (esa que tienes en la despensa y siempre te miran raro)
- 1 cucharada de mantequilla (más nunca es suficiente, ¿verdad?)
- 1 cucharada colmada de azúcar (para que sepas que estás a dieta… a la próxima)
- 1/2 cucharadita de sal (para contrarrestar el dulce, porque tú eres así de elegante)
- 1/2 cucharadita de clavo de olor en polvo (el secreto está en los detalles, amigo)
- Hojas de plátano (porque un tamal sin hojas es solo un… bueno, un desastre)
- Amarres (lo que sea que se te ocurra, ¡esa cinta que está en el cajón! )
Paso a paso
1. Cocina los plátanos
Primero, pon esos plátanos en una olla con agua y cocínalos hasta que estén tan suaves que podrías usarlos como almohadas. Esto más o menos lleva un buen rato, así que aprovecha para ver ese capítulo de esa serie que tenías pendiente.
2. ¡A mezclar!
Una vez que los plátanos estén listos, muévalos o procésalos (tú eliges, pero no seas muy dramático). Agrega la masa, el queso, la mantequilla, el azúcar, la sal y el clavo de olor. Revuelve todo como si estuvieras haciendo una mezcla secreta de pócima mágica.
3. Formando los tamalitos
Ahora es el momento divertidísimo de formar pequeñas tortillas. ¡Sí, pequeñas y delgadas! Y no te preocupes, no tienes que ser un artista, que esto no es una galería de arte.
4. ¡A envolver!
Dobla las tortillas en tres partes, como si estuvieras tratando de hacer un regalo de última hora. Envuelve cada una en las hojas de plátano y átalas con esos amarres que has recolectado. No es necesario saber hacer nudos de marinero, pero he visto que el amor hace milagros.
5. Vaporiza como un pro
Cuando tengas todas tus creaciones listas, cocina al vapor en una olla tapada durante media hora. ¡BAM! En este punto, puedes esperar a que el aroma te lleve al cielo o a la cocina de alguien que sí cocina.
Trucos y variaciones
Si quieres llevar esto al siguiente nivel, prueba usar diferentes tipos de quesos o incluso añadir un toque de canela a la mezcla. ¡La vida es un juego y el clavo de olor puede ser un comodín!
Recomendación
Así que ahí lo tienes, amigo. Si todo sale bien, espero que disfrutes estos tamalitos y que, por favor, no los escondas en la nevera. Comparte, ríe y que te digan que eres el chef de la noche. ¡Buen provecho!