¿Sopa de Albóndigas? ¡Sí, por favor!
Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que este tema es más importante de lo que parece. La sopa de albóndigas no solo es un plato reconfortante, ¡es todo un abrazo en forma de comida! Así que prepárate, porque en poco tiempo estarás disfrutando de este manjar lleno de sabor.
Lo más importante
Qué necesitas | Por qué es esencial |
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Hueso carnudo de cerdo | Para el caldo que te hará llorar de felicidad. |
Carne molida de res | La estrella de tus albóndigas, obvio. |
Verduras al gusto | Porque no todo puede ser carne, ¡hay que equilibrar! |
Ingredientes
- 1/2 kilo de masa de maíz
- 1 kilo de hueso carnudo de cerdo
- 1 huevo
- 1/2 kilo de carne molida de res
- 1 chile dulce, picadito (para que no sea soso)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra
- 1 rollito de hierbabuena (que no falte el frescor)
- 4 dientes de ajo (el amor se mide en dientes de ajo)
- Culantro, chilotes, chayote, zanahoria y demás verduras al gusto.
Paso a paso: Cómo hacer tu sopa de albóndigas
Preparación del caldo
- En una olla de barro (o la que tengas, no te estreses) coloca suficiente agua hirviendo. Añade sal al gusto, porque, seamos sinceros, una sopa sosa es el fin del mundo.
- Agrega los huesos de cerdo y deja que se cocinen hasta que estén suaves. Si no saben lo que es ‘suave’, imagina la mantequilla… ¡esa es la textura!
- Una vez que la carne del cerdo parezca que quiere caerse del hueso, incorpora las verduras. Espera unos 10 minutos (sigue haciendo algo útil, como pensar en qué series ver después).
- Agrega las albóndigas que hiciste y cocina todo por otros 15 minutos. ¡Paciencia!
- Apaga el fuego y ¡listo! Sirve la sopa y prepárate para saborear el éxito.
Prepárate para las albóndigas
- Toma la masa de maíz y mezcla con la carne molida, el huevo, el chile dulce picado, el culantro, la hierbabuena, y la pimienta negra. ¡Todo junto a darle vida a esa masa!
- Agrega un poco de agua hasta que la mezcla tenga la consistencia perfecta (sin comentarios sobre lo que eso debería ser, ¿vale?).
- Forma bolitas con esa mezcla. Sí, son tus albóndigas. Asegúrate de que no sean más grandes que tu puño, a menos que quieras hacer un desafío de albóndigas.
Trucos y variaciones
- Si quieres darle un giro a la sopa, prueba con otro tipo de carne. ¡Es tu cocina, haz lo que quieras!
- ¿Te sobró algo? ¡Haz enchiladas de albóndiga! No digas que no te lo advertí.
- Asegúrate de no dejar las albóndigas demasiadas grandes. De lo contrario, puede que termines recibiendo un peldaño de sopa en la cara.
Recomendación final
Así que ahí lo tienes: una magnífica sopa de albóndigas que hará que tus amigos te adore (o al menos te quieran más por el día). Espero que te animes a probarla y, si todo sale bien, ¡no olvides compartir la receta! ¡Buen provecho!