Bagaces: El Lugar de la Caña y el Espíritu Indígena que Perdura
Bagaces es de esos cantones con alma guanacasteca bien profunda. Es el cuarto cantón de la provincia y está ubicado estratégicamente entre Liberia, Nicoya, Santa Cruz, Carrillo, Cañas y hasta el norte la vecina Alajuela. La historia de Bagaces se remonta a tiempos mucho antes del coloniaje español.
El nombre “Bagaces” viene del cacique Bagatzi (o Bagatzí), un jefe indígena que gobernaba estas tierras cuando llegaron los españoles en el siglo XVI. Carlos Gagini, el escritor tico, decía que Bagatzi significa “lugar de caña o carrizo”, y eso pinta claro el paisaje que nos heredaron los abuelos: un lugar lleno de cañas entre ríos y montes.
Los Primeros Habitantes y la Conquista
Antes de que el sol español alumbrara estas tierras, Bagaces fue hogar de pueblos indígenas como los corobicíes, que a su vez fueron desplazados por migraciones chorotegas que trajeron cultura y lenguas mesoamericanas. Por ahí por el 1522, llega el conquistador Gil González Dávila, quien bautiza a los primeros indígenas del lugar, y poco después empiezan a llegar expediciones y colonizadores que hacen de Bagaces un punto estratégico.
El poblado original se ubicó en distintos lugares hasta asentarse definitivo donde hoy está la ciudad de Bagaces. Se construyeron las primeras ermitas allá por 1687, impulsadas por el clero de Nicaragua, y en 1824 se le otorga el título de villa. Ya para 1848, Bagaces es cantón formalmente, tomando su lugar en la provincia que pronto sería sinónimo de pura vida y tradición.
Vida y Legado a Través de los Siglos
Bagaces fue paso obligado en el camino entre Nicaragua y el Valle Central, por lo que tuvo un papel clave en la colonización y el desarrollo territorial del país. Además, fue cuna de personajes importantes como:
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Medardo Guido, poeta que puso en versos la esencia guanacasteca con sus poemas sabaneros.
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Tomás Guardia, presidente de Costa Rica que impulsó reformas y modernización.
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Juan de los Santos Madriz, firmante del Acta de Independencia y primer rector de la universidad nacional.
Además de su historia humana, Bagaces cultiva una fuerte identidad en la producción del tradicional queso Bagaces, con métodos artesanales que mantienen viva la tradición campesina guanacasteca.
Cultura, Naturaleza y el Latir de la Gente
Hoy Bagaces es un lugar que mezcla tradición y modernidad. Sus riquezas naturales, sus aguas termales y su monte forman un escenario perfecto para quienes buscan aventura y tranquilidad a la vez. Cada rincón de Bagaces escucha cuentos de antiguos caciques, de gente campesina que cultivó estas tierras durante siglos, y de una cultura que sigue viva en la pujanza y alegría de su gente.
Por eso, cuando caminás por sus calles o pasás a visitar Santiago, Fortuna o el Río Naranjo, sentís ese ambiente guanacasteco honesto y caluroso, que te abraza y te invita a quedarte.
Si querés profundizar y darle vida a esta historia con imágenes y relatos locales, te recomiendo echarle un vistazo al video “Abangares: historias de un pueblo minero” que también habla de rincones conectados (en YouTube), o revisar la página oficial de Bagaces para más datos.
¡Pura vida! Así es la historia de Bagaces: un lugar con nombre y corazón indígena, con raíces españolas, y alma guanacasteca que no se pierde ni con el paso del tiempo.