El arroz de maíz es una joya de la cocina tradicional que nunca pasa de moda. Su sabor casero y su textura suave lo convierten en el plato perfecto para reuniones familiares y Festivals. Si alguna vez has probado uno bien hecho, sabes que el secreto está en el maíz cascado y una gallina bien sazonada. Hoy te voy a contar paso a paso cómo preparar un arroz de maíz delicioso y sin complicaciones.
Ingredientes:
- 1 gallina grande (o pollo si prefieres)
- 1 kilo de maíz cascado
- 1 rollo de culantro
- 1 chile dulce
- 1 rama de apio
- 1 cabeza de ajo
- 1 cucharada de achiote
- 2 sobres de caldo de gallina en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- Agua suficiente para la cocción
Preparación:
1. Lava bien el maíz
Antes de empezar, enjuaga el maíz cascado varias veces hasta que el agua salga clara. Esto es clave para eliminar impurezas y esa molesta cáscara que a nadie le gusta encontrar en el plato.
2. Cocina la gallina con los olores
En una olla grande, pon la gallina con suficiente agua, el culantro, el chile, el apio, la cabeza de ajo y un poco de sal. Cocina a fuego medio hasta que la carne esté bien suave y se desprenda con facilidad. Luego, saca la gallina y resérvala. No tires el caldo, porque es la base del arroz.
3. Prepara el caldo base
En la misma olla donde cocinaste la gallina, añade los sobres de caldo de gallina, el achiote y un toque extra de sal y pimienta. Deja hervir para que los sabores se concentren.
4. Cocina el maíz a fuego lento
Añade el maíz cascado al caldo caliente y deja cocinar a fuego medio durante aproximadamente una hora. Remueve de vez en cuando y agrega agua si ves que se está secando demasiado. La clave es que el maíz quede suave pero no sobrecocido.
5. Desmecha la gallina
Mientras el maíz se cocina, desmenuza la gallina en trozos medianos. Esto hará que cada cucharada tenga una buena combinación de carne y arroz de maíz.
6. Añade los olores y la gallina
Cinco minutos antes de apagar el fuego, incorpora la gallina desmechada y los olores picados finamente. Remueve bien para que todo se mezcle y se impregne del sabor del caldo.
7. Deja reposar y sirve
Cuando el arroz de maíz esté en su punto, apaga el fuego y déjalo reposar unos minutos. Luego sírvelo caliente y disfruta con una buena ensalada o tortillas recién hechas.
Consejos Finales
- Si quieres un sabor más intenso, puedes cocinar el maíz desde el día anterior y dejarlo reposar en el caldo.
- Para una versión más cremosa, añade un chorrito de leche de coco al final.
- Acompáñalo con curtido de cebolla y chile para darle un toque picante.
Si hay algo que nos transporta directo a la cocina de la abuela, es un buen arroz de maíz. Este platillo no es solo comida, es historia, es tradición, es el aroma de la casa un domingo en la mañana mientras en la radio suena una cumbia de Los Hicsos. Es ver a la doñita de la familia, con su delantal lleno de historia, removiendo la olla con paciencia, porque el secreto de un buen arroz de maíz no es solo el maíz ni el achiote… es el amor y la calma con que se cocina.
Es un plato que lleva tiempo, pero también lleva cuentos, anécdotas de antaño, risas y hasta algún chisme entre cucharón y cucharón. “No le meta prisa al arroz, que él tiene su tiempo, como todo en la vida”, decía mi abuela mientras le echaba más caldito, pa’ que no se secara. Y al final, cuando ya está en el plato, con su gallinita desmechada, su huevo duro encima y un buen chilito al lado, sabés que cada bocado es un abrazo al alma.
Así que, si algún día te ofrecen arroz de maíz, acéptalo con orgullo, porque no te están dando solo comida… te están compartiendo un pedazo de nuestra identidad tica. 🇨🇷❤️
Conclusion
El arroz de maíz es más que un simple plato: es tradición, es familia y es sabor casero en su máxima expresión. Ahora que ya sabes cómo hacerlo paso a paso, anímate a prepararlo y sorprende a todos en casa. ¡Buen provecho!