¡Vamos a hacer unos tamales de elote que dejarán a todos hablando!
Bueno, si estás leyendo esto, es porque probablemente ya sabes que este tema es más importante de lo que parece: los tamales de elote. Sí, esos deliciosos bocados de felicidad que te transportan directo a la infancia. Así que, si quieres aprender a hacer 30 de ellos, estás en el lugar correcto. Prepara tu delantal y un par de elastiquitos, porque esto se va a poner divertido.
Lo más importante
Ingrediente | Cantidad |
---|---|
Elotes tiernos | 20 unidades |
Margarina | 2 barras |
Queso molido | 2 tazas |
Azúcar | 3 tazas |
Ingredientes
- 20 elotes tiernos
- 2 barras de margarina
- 2 tazas de queso molido
- 3 tazas de azúcar
Paso a paso
1. Preparar los elotes
Con un cuchillo bien afilado (nada de esos cuchillos de plástico, por favor), corta los elotes para obtener los granos de maíz. Luego, muélelos en una máquina de mano. Si no tienes una, ¡no te preocupes! Puedes usar un procesador de alimentos, pero asegúrate de no convertirlos en puré, ¡queremos granos!
2. Mezclar los ingredientes
Ahora, en un recipiente (preferiblemente de barro, porque, vamos, huele mejor), agrega los granos molidos y después la margarina, el queso y el azúcar. ¡Sí, todo a la vez! Mezcla constantmente. ¿El orden de los ingredientes? No importa, así que relájate.
3. Armar los tamales
Una vez que tu mezcla parezca lo suficientemente homogénea como para que no te dé miedo comerla (aunque yo no lo haría, espera un poco), toma una hoja de plátano y coloca una porción de la mezcla en el centro. Envuelve al estilo tradicional, pero no te pongas a amarrar los tamales como si fueran regalos; ¡eso no es necesario!
4. Cocción
Pon los tamales en un molde o cazuela y mételos al horno. ¡Ojo! Si tienes un horno de barro, ese es el camino a seguir. Hornéalos a calor fuerte por 40 minutos. Si usas horno eléctrico, hazlo a 305°C. ¡Dale de vez en cuando un vistazo para asegurarte de no quemarlos!
Trucos y variaciones
Si quieres darle un toque especial, añade un poco de vainilla a la mezcla. Y si te atreves, prueba incorporar un poco de chiles dulces picados para un giro interesante. Pero, por el amor de los tamales, no te pases de picante. Menos es más, amigo. También, si algo no salió como esperabas… recuérdalo: estamos aquí para disfrutar, no para juzgar.
Recomendación
Cuando todo esté listo y servido en la mesa, ¡no olvides compartir! Aunque, si te lo guardas para ti solo, tampoco juzgamos. Pero, seamos sinceros, un buen tamal es mejor si se comparte con amigos. Así que, ¡a disfrutar! Y cuando todos pidan la receta, sonríe y di que es un secreto familiar (y un poco de ayuda de internet).